Tira el ladrillo para hacer scroll

Precio de las viviendas de alquiler en Barcelona

La altura de la barra representa el precio por m/2 según el portal inmobiliario Idealista. Cada barra representa el anuncio de un piso. Datos:24/07/2024. 4.107 registros. A mayor altura, más caro. En la base, mapa de calor de los písos turisticos en la provincia de Barcelona (HUTB).

mín. 0.99 €/m² máx. 178.57 €/m²

Los alquileres temporales ya representan más de 63% de la oferta del mercado inmobiliario en Barcelona

Esta cifra duplica prácticamente en 6 meses la registrada en enero por el portal inmobiliario Idealista

Mapa de los pisos temporales y de larga duración ofertados en Barcelona. Fuente: elaboración propia con datos del portal inmobiliario Idealista. 24/07/2024. Gráfico: Carlos Albaladejo

En datos

Hecha la ley, hecha la trampa. Los alquileres temporales ya abarcan más del 63% de la oferta de alquiler en Barcelona. Una cifra que choca con la de enero, donde el portal verde apuntaba que solo el 30% de los inmuebles de alquiler publicados en la ciudad condal eran de modalidad temporal. Desde Storydata hemos analizado todas las ofertas de alquiler en Barcelona del portal Idealista (puedes consultar nuestra metodología al final)

El problema de la vivienda se viene agravando año tras año. Ahora mismo, el precio mediano de un piso en Barcelona de 75 metros cuadrados con dos habitaciones es de 2100€ para el alquiler de larga duración y 2175€ para el alquiler temporal. Después de más de 5 años de nuevas leyes y decretos, la vía de escape a la regulación de precios tiene nombre y apellido: "alquiler temporal". Los protagonistas de la película son pisos amueblados con contratos de entre 32 días y 11 meses en que los propietarios no tienen ningún tipo de límite de precio. Por eso son tan atractivos.

Nota: precio en €/m². Fuente: propia. Datos del portal inmobiliario Idealista. 24/07/2024. Fuente: elaboración propia con datos del portal inmobiliario Idealista. 24/07/2024. Gráfico: Carlos Albaladejo

Según un informe realizado por el Observatori Metropolità de l'Habitatge de Barcelona, la oferta de viviendas de alquiler de temporada ha incrementado en un 40% desde el primer trimestre de 2019 en Cataluña. Algunos miran hacia el turismo como chivo expiatorio (como se ha visto en las manifestaciones multitudinarias de principios de mes contra el turismo de masas). Otros han puesto el punto de mira hacia los denominados "nómadas digitales" donde la palabra digital va asociada a "buen sueldo". Otros apuntan a las instituciones que regulan el mercado y el acceso a la vivienda. Sin embargo, ¿las leyes reguladoras ayudan más o al contrario, perjudican?

La Ley de Arrendamientos Urbanos de 1994 quiso ser el árbitro perfecto. Pero el juego ha cambiado y el coste de la vida también.

En estos últimos 4 años se han dado dos momentos clave en este aumento de la oferta: finales de 2020 y mediados de 2023. No es casualidad. Estos picos coinciden con anuncios de nuevas regulaciones. En septiembre de 2020, la "Ley de contención de rentas" del Parlamento de Cataluña, limitaba los precios del alquiler en zonas consideradas "de mercado tensionado", obligaba a que los nuevos contratos no superaran el precio del contrato anterior y establecía un índice de referencia para los precios del alquiler. Esta ley fue tumbada por el Constitucional en marzo del 2022. Según datos del Observatori Metropolità de l'Habitatge de Barcelona, la oferta de temporales se triplica en Barcelona.

No fue hasta mayo de 2023 con la Ley Estatal de Vivienda de 2023 que el avispero inmobiliario se volvió a agitar con fuerza. En esta ley se declaraba la vivienda como un derecho básico y permitía a las comunidades autónomas y ayuntamientos declarar "zonas tensionadas" donde se podían aplicar límites a los precios del alquiler. También ofrecía incentivos fiscales a los propietarios que alquilaran a precios asequibles y penalizaba a aquellos con viviendas vacías. Vuelve a remontar la oferta de alquileres temporales. Estos incentivos fiscales permiten "deducir hasta el 60% de los ingresos por arrendamientos urbanos", según indica la Agencia Tributaria.

La Ley permitía que cada comunidad la aplicara o no, y Cataluña, optó por aplicarla en marzo de 2024. En abril del 2024 hubo un decreto que regulaba de forma muy estricta el alquiler temporal, pero fue derogado en un solo mes. En ese impás, la oferta inmobiliaria temporal subió y bajó al mismo tiempo que el decreto. Actualmente, hay un grupo de trabajo discutiendo cómo se va a aplicar, pero aún no se ha pronunciado.

¿Pero, entonces, existe algún organismo que sancione el incumplimiento de la ley de contención de rentas? "No, esta ley es papel mojado porque es una regulación que no tiene ningún tipo de sanción administrativa", apunta Jaime Palomera, investigador y doctor en Antropología Urbana en Idra. "Todo debe hacerlo el inquilino, no hay organismo que sancione. Cada vez que hay una norma que regula, aumenta el alquiler de temporada", apunta. Esta misma semana el pleno del Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado un Plan Especial Urbanístico sobre los alquileres de temporada, donde se aplicarían sanciones entre 90.000 y 900.000 euros si se infringe.

90.000
euros de multa por infringir la futura normativa

¿Por qué?

¿Por qué los propietarios prefieren el alquiler temporal, aún parecer una opción menos rentable fiscalmente hablando? Según explica Alex Vázquez, agente inmobiliario de Forcadell, "los propietarios no es que se quieran saltar la ley de contención de rentas, sino que optan por este tipo de contrato por seguridad. Primero, porque la renta no está regulada y pueden pedir el precio que quieran; segundo, porque el tema de los desahucios es un tema que preocupa; y tercero, porque el alquiler temporal permite que las partes pacten las condiciones".

Se habla mucho de los "nómadas digitales" o expats que vienen a trabajar a Barcelona como un efecto directo en la gentrificación. Pero la gente extranjera también es el blanco fácil de los precios del alquiler temporal. Es más, son los primeros en caer en la trampa.

Nota: Incluye tanto los alquileres temporales como los de larga duración ofertados en Barcelona (en %).Fuente: elaboración propia con datos del portal inmobiliario Idealista. 24/07/2024. Gráfico: Carlos Albaladejo

Esto le pasó a un hombre australiano, que ha pedido mantenerse en anonimato debido a su situación. "Es imposible alquilar para alguien que viene de fuera", dice. "Venimos para residir aquí. No tenía papeles, llegué con visa turista. Las agencias cuando ven el perfil de la persona extranjera, ni lo consideran. Al final conseguí un alquiler temporal, llegué a pagar 1800 euros al mes, en temporada alta mi casera pedía hasta 3500 euros por un bajo de 100 metros cuadrados. Por suerte, pude negociarlo". Se muestra optimista por eso, "estoy tratando de comprar una propiedad, quiero quedarme aquí y permanecer aquí".

De todos los pisos ofrecidos, una cifra que salta a la vista es la cantidad de ellos que sólo tiene una habitación, un 21% de ellos cumple este requisito. Esto implica que si un inquilino quiere compartir piso para dividir gastos, tiene que tener algún tipo de relación más íntima para compartir el espacio, en muchos casos, de 30 metros cuadrados.

Otra voz es la de Antonella, argentina de ascendencia italiana, autónoma y en sus 30. Pasó dos meses en un Airbnb, 11 meses más en otro piso de alquiler temporal en Sants y ahora vive sola en un estudio por 820 euros al mes. "No me lo alquilaban a largo plazo. Sin tener el NIE, nada, aún teniendo nacionalidad italiana. Gasto casi la mitad de mi sueldo en el alquiler. Yo tenía la determinación de no querer compartir piso. Para mí es terrible que gente de mi edad no pueda vivir en su propio piso. Aunque eso me represente no poder ahorrar." Para el alquiler temporal el inquilino debe pagar los honorarios al agente inmobiliario, algo que es ilegal en el alquiler permanente.

Marc, de 23 años y que ahora vive de alquiler con dos compañeros más, pone énfasis en la odisea para encontrar piso: "Nosotros aplicamos a 10 ofertas; solo nos aceptaron en una. Nóminas, avales y un montón de papeleo".

Una vez tienes el contrato de alquiler de larga duración, se hacen malabares para mantenerlo. Celia, funcionaria de 27 años, vive en la Dreta de l'Eixample. Es de Madrid, pero vino a Barcelona por trabajo. Tiene un contrato de 5 años, renovable cada año y comparte piso con dos personas más. Lo que más le preocupa es encontrar a alguien para compartir piso y que cumpla los requisitos. "Tener cierta estabilidad compartiendo piso es complicado, y nada te asegura que estén el mismo tiempo que tú, y que cumpla el perfil que pide el arrendador (en este caso que sea funcionario). Nosotros hemos estado desde noviembre del año pasado esperando a que una persona cumpla las condiciones del arrendador y las nuestras. Es como una doble conciliación". Al mencionar perspectivas de futuro, al igual que muchos jóvenes, su respuesta es "incertidumbre".

Nota: Métricas calculadas sobre el total de alquileres ofertados en Barcelona (en %). Fuente: elaboración propia con datos del portal inmobiliario Idealista. 24/07/2024. Gráfico: Carlos Albaladejo